viernes, 1 de agosto de 2008

Hace 2 años


Hace hoy dos años que nos vimos cara a cara, eran las 10:05 de la mañana cuando entraste por Gines, enfermo, triste y cansado del paso de los años. Yo era el elegido para curarte. Frente a frente estuvimos seis meses, me contaste tus historias, tus vidas, tus momentos. En el quirófano de Gines te sanamos Teresa y yo los daños del tiempo. Ahora luces esplendoroso, brillante y poderoso, eres la luz y el honor de España y Castilleja de la Cuesta. Ahora para habalrte debo acudir a ti a la Iglesia, pero aun siento tu presencia en el taller, porque nunca te marchaste, y aún sigue un trozo de ti en mi.