viernes, 30 de agosto de 2013

Una nueva escultura, entra en mi taller



Esta imagen de madera y escayola es el último ingreso en el taller. Se trata de una representación de la Virgen de Fátima. Es de la fábrica de Olot. Su estado es considerablemente, solo se realizará una limpieza y una restauración de las tres palomas que están unidas por alambres, les falta soporte, grietas y falta de policromía.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Finalizado el cuadro de la Inmaculada

Aquí os muestro algunas fotos del proceso de la intervención del cuadro de la Inmaculada. Primero un tratamiento antiparasitario y después se le ha colocado unos parches en el reverso para fortalecer una zona del soporte que estaba algo más gastada. A continuación, limpieza superficial respetando el dibujo en grafito que aún se contempla de la mano del propio autor y luego reintegración del soporte. El resultado es que que veis








jueves, 22 de agosto de 2013

Un cuadro para el Sagrario de Bormujos




Esta paloma es un detalle de la obra pictórica que saldrá de mi taller en breve y que formará parte de la capilla del Sagrario de la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Bormujos. En cuanto pueda os diré el día de la inauguración de la remozada capilla.

miércoles, 21 de agosto de 2013

El Cristo de la Santa Vera Cruz de Castilleja de la Cuesta: Artículo de investigación.





Artículo publicado en el boletín Soledad de la Hdad. de Santiago de Castilleja de la Cuesta. 2010.

Actualmente es fácil ver una representación de Cristo crucificado en cualquier lugar del mundo, y no nos parecería extraño verlo en otros lugares fuera de nuestras fronteras, pero la iconografía de Jesús en la cruz tal como la concebimos actualmente no aparecería hasta bien entrado el s. XI. Sus primeras representaciones en bulto redondo son mezcla del arte bizantino y visigótico, tienen como característica la forma antinatural de la forma humana, con claras tendencias a la abstracción. Jesús se muestra mirando al espectador, hierático, con una actitud juzgante, sin mostrar ninguna señal de sufrimiento, subrayando de esta manera el arrepentimiento humano y la redención de nuestros pecados. Aparece suspendido de la cruz y no colgado, en pocas palabras; mayestático. 

Con la llegada del gótico, aparece la naturalidad y los sentimientos, en contra de las tendencias románicas que se caracterizaban por un esquematismo antinatural e inexpresivo. Las figuras abandonan el distanciamiento y la majestad, para mostrarse más cercana y más humana. Se observan ciertos estudios del natural, como los pliegues de los paños y un leve estudio de la anatomía humana. Es en este momento cuando Cristo aparece realmente muerto, enclavado en la cruz, con los signos inequívocos de la Pasión. 


Ya en el s. XV y XVI se advierten influencias provenientes de Italia. Si bien es cierto que en el primer tercio del siglo XVI en España aún se realizaban imágenes con grandes influencias gótico-mudéjares, no será hasta bien entrada la mitad de la centuria cuando contemplemos por primera vez en la península imágenes de crucificados con las novedades provenientes del renacimiento italiano. Es en estos momentos cuando se observan cierto modelado en los cuerpos y alargamiento del canon, por el contrario aún los rostros se aprecian rasgos identificativos con el gótico, el sentimiento trágico tan propio del pueblo hispano prevalecía sobre la armonía de las proporciones de las nuevas manifestaciones artísticas. 
El último tercio del s. XVI supone el triunfo del arte renacentista y más concretamente del manierismo italiano. Los crucificados muestran características inspiradas en el florentino Miguel Ángel y se observan curvaturas sinuosas, más expresividad y un fuerte estudio anatómico. El renacimiento da paso a un Cristo aún más cercano al pueblo y sienta las bases del barroco español. 
Es en este periodo donde podemos situar al Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. La imagen nos presenta un iconografía de Cristo enclavado en la Cruz, muerto, con los signos marcados de la pasión y semidesnudo, únicamente tapado por un sudario atado a la cintura, tal y como nos lo describen los textos evangélicos. Mide 140 cm de alto con la cruz incluida y está realizado en madera de ciprés policromada. 

La imagen está clavada sobre una cruz recta y totalmente plana, sujeto por tres clavos de hierro. La figura inclina la cabeza hacia abajo y a la derecha, el torso se gira hacia la izquierda al igual que las piernas que flexionan y tornan hacia la izquierda. Superpone la pierna derecha sobre la izquierda, describiendo la figura una S. La cabellera oscura de Cristo posee dos mechones de pelo hacia los lados que caen sobre los hombros ensangrentados. 
Cristo posee un sudario blanco anudado a la izquierda y por la parte derecha queda caído hacia abajo. Corona la cruz un letrero que dice INRI (Iesvs Nazarenvs Rex Ivdaeorvm) Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos. En el Evangelio de Juan (19:19–20) la inscripción es explicada: “Pilatos redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos.» Esta inscripción la leyeron muchos judíos, porque el lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego. 
No conocemos al autor ni la fecha de ejecución, pero sí es cierto que en 1591 ya se habla en un inventario de la parroquia de Santiago de esta imagen y así sucesivamente es citado en varios inventarios de la Hermandad de la Soledad . También sabemos –gracias a los descubrimientos que ha realizado N.H.D. Juan Prieto Gordillo- que la imagen poseía peluca y que más tarde sería retirada para colocarle el pelo de estopa y telas encoladas que luce hoy en día. Aunque esta imagen es de tamaño reducido podemos ver similitudes con la imagen del Cristo de Burgos de la Hermandad homónima de la capital hispalense. 
El Cristo de Burgos fue realizado por Juan Bautista Vázquez “el Viejo” en 1573, concebido con pelo natural al igual que la imagen del crucificado de Santiago, pero si observamos atentamente ambas imágenes podemos ver semejanzas aún mayores. Sabemos que ambos cristos fueron realizados a finales del s.XVI, y que en esa época comenzaron a entrar influencias renacentistas con ciertos modelados anatómicos en los cuerpos pero por el contrario, en los rostros se aprecian rasgos identificativos con el gótico, exactamente como ocurren en ambas imágenes. 
Si estamos atentos a las facciones de ambas tallas, observaremos como la nariz recta se une a las cejas por una línea curva de perfecta armonía. Casualmente a ambos le fueron sustituidas las cabelleras naturales por una de estopa y tela. Es curioso que las dos tallas arcaizantes describan tres curvas envolventes a lo largo de su cuerpo y podemos ver en ambas la suavidad en el modelado del cuerpo. 
Pero podemos ir aún más allá. Las curvas que describe la talla del Crucificado de Castilleja son aún más sinuosas y envolventes que las del Crucificado de Burgos, podemos decir con exactitud que está más influenciado por el estilismo entrante manierista –recordemos que la imagen del Cristo de la Expiración de la Hermandad del Museo, obra manierista por antonomasia, ya estaba en Sevilla en las fechas en la que se ejecutó nuestro crucificado- y que son muy similares a las de un Crucificado que realizara el insigne y divino Miguel Ángel Buonarroti. De Italia vienen las influencias renacentistas como los gustos por la “manera” de imitar al “Divino”. El crucificado del que os hablo es el único que realizara en madera el artista florentino -no se muestra aún como obra verdadera pero sí atribuida- para el convento del Santo Spirito entre 1492-1493 para el abad de dicho convento. Mide 134´5 cm de altura, un tamaño muy similar al de nuestra talla, y si observamos las curvas que describe la obra de Miguel Ángel podemos ver parecidos exactos con la imagen de nuestro Cristo de la Vera+Cruz. Es posible que el autor del crucificado de Castilleja se hubiera influenciado por las nuevas estilísticas manieristas que comenzaron a entrar en Sevilla allá por el último tercio del s. XVI y se viera reflejadas en su obra. 
Es difícil determinar sin análisis científicos la autoría y datación exacta de una imagen, pero creo que he ayudado con este pequeño estudio estilístico y morfológico a reencontrarnos con una pieza valiosísima y que os ayudará a profundizar en el estudio y conocimiento del Cristo de la Vera+Cruz. También espero haber acercado a los hermanos el interés por una de las grandes obras desconocidas en nuestra Parroquia y que en un momento de la historia, fue Titular de nuestra propia Hermandad. 


[1] PRIETO GORDILLO, J: La Hermandad de la Plaza de Castilleja de la Cuesta (1370-2000), 1999, pág. 262

[1] SANCHEZ HERRERO. J y otros: Crucificados de Sevilla. Ed. Tartessos. Sevilla. 2002 pág. 152

[1] BARTZ GABRIEL y otros: Miguel ángel Buonarroti 1475-1564. Ed. Köneman. Barcelona. 2000 pág. 18

lunes, 19 de agosto de 2013

Finalizada la peana para Santa Rosalía


Aquí os muestro la peana que he diseñado y policromado para Santa Rosalía. La obra será donada por la camarera de la imagen de la Santa. Está realizada en madera de pino y policromada con óleo siguiendo una línea plateresca con diseños inspirados en los grutescos de las logias vaticanas pintadas por Rafael Sancio y la cerámica de la Plaza de España de Sevilla. En el centro de cada rectángulo podemos ver 4 escudos. El de la zona central es el escudo de Santa Rosalía que se encuentra en la mesa de altar del retablo de su ermita. El de la izquierda el escudo corporativo de la Hermandad del Rosario de Gines a la cual pertenece la imagen, el de la derecha el escudo de la ciudad de Palermo, ciudad que vio nacer y morir a Rosalía Sinivaldi y en la parte de atrás los escudos heráldicos de la familia de la camarera: los Mateos-Camino. Se estrenará la peana completa el próximo 2 de septiembre en el triduo que la Hermandad celebra en honor a Santa Rosalía.








lunes, 12 de agosto de 2013

Nueva obra en el taller: Inmaculada Concepción




Esta obra pictórica pintada en óleo sobre lienzo es la nueva incorporación a mi taller. La obra es de finales del siglo XIX y representa a una Inmaculada Concepción de María.
Su estado no es precario, pero tiene manchas, y principios de rajas en el soporte. Para evitar que estos principios se conviertan en una verdadera raja, vamos a someterla a una conservación, limpieza y a un tratamiento anti insectos xilófagos, ya que se han encontrado algunos puntos de infección.










miércoles, 7 de agosto de 2013

Estreno de la peana para Santa Rosalía

Hoy 7 de agosto, en la ermita de Santa Rosalía de Gines, se estrenará la peana para la santa palermitana que ha donado Dª Carmen Camino Camino y que he diseñado y pintado yo.
Aún si acabar, pero por expreso deseo de la donante, hoy durante el Triduo en honor a la Virgen del Rocío, se podrá contemplar dos de las cuatro caras de la peana. El diseño realizado está inspirado en los grutescos de la Domus Áurea de Roma y en los azulejos de la plaza de España de Sevilla. En la cara frontal podemos ver el escudo de Santa Rosalía y en el latera izquierdo el escudo de la Hermandad del Rosario, de la que es titular Santa Rosalía. Tras finalizar los cultos de la Hermandad del Rocío, la peana volverá al taller para su finalización






martes, 6 de agosto de 2013

Boceto inicial preparatorio para el Sagrario de Bormujos

Este es el boceto inicial preparatorio para la pintura que decorará la capilla del Sagrario de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Encarnación de Bormujos.

Es un rompimiento de gloria donde desde el infinito viene el Espíritu Santo representado por una paloma y un coro de ángeles lo rodean cantando con alegría. En la parte inferior es donde estará ubicado el tabernáculo que aloja al Santísimo Sacramento.


lunes, 5 de agosto de 2013

Dos nuevas obras escultóricas entran en mi taller

Dos nuevas imágenes han entrado esta tarde en mi taller. Las obras pertenecen a la Parroquia de Ntra. Sra. de la Encarnación, de la vecina localidad de Bormujos. 
Son dos esculturas del s. XVII, tallas en madera de cedro, estofadas y policromadas con una altura aproximada de unos 50 cm. Representan a San Juan Evangelista y Santa María Magdalena y junto con el Cristo de la Vera Cruz conforman un Calvario. 
El estado de conservación, como podéis observar, es bastante deplorable; miembros amputados, suciedad superficial, repintes, grietas... 
Todos estos problemas serán subsanados para devolver la belleza integral a estas impresionantes esculturas.